sábado, 9 de enero de 2010

Por amor al arte



Cuatro chicas, tres meses y un tema: flamenco.

¿Cómo se nos ocurrió?
Fue por casualidad. Habíamos pensado mucho en qué tema elegir. En una revista nos llamó la atención una foto de una bailaora flamenca debajo de la cual leímos una frase: “El flamenco hay que sentirlo, como se siente la pena o la dicha, como se siente el frío o el calor, y sufrir o deleitarse con él”. Eso fue una señal que no pudimos pasar por alto.
Empezamos entonces desde el principio, desde las raíces del flamenco. Nos parece evidente que para ahondar en el tema hay que averiguar de dónde viene, cuál es su origen.
Desde ahí, se podrá ir en todas las direcciones (pronto se revelará en cuál irá nuestro blog :) )

Ahora os invitamos a un viaje especial, un viaje que os muestre que el flamenco no es un tópico muerto, un camino fijo y unívoco. Es lo que deja vivir, siendo en sí mismo vida.

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